sábado, octubre 28, 2006

Hoy me gustaría hablaros de toda esa gente que llora en soledad, que sufre, que toca fondo y llega a la desesperación más profunda.

Hoy me gustaría hablar de esa gente que se cae una y otra vez, que se ve sumergida en una espiral de la que no consigue salir, que no consigue ganar ninguna de sus batallas, que sólo conoce el sabor de la derrota. Esa gente que no consigue lograr su objetivo ni ve cumplidos sus sueños, que nunca hizo realidad sus deseos; que persiguió el éxito pero nunca lo consiguió y que sin embargo lucha hasta el final, hasta quedarse sin aliento, hasta caerse exhausta. Que lucha contra sus adversidades; que lucha por su causa aunque esté totalmente perdida, y, aunque se encuentre totalmente desalentado y desesperado tendrá la fortaleza y el valor de llegar hasta el final, aunque sepa que no servirá de nada; aunque se encuentre solo; simplemente porque cree en ella.

Dejad que os hable de toda esa gente que se encuentra sola, vacía y que llena ese vacío y su vida con cosas triviales y sin importancia; de esa gente que se encuentra rota por dentro, que se encuentra totalmente perdida, que ya no sabe hacia donde dirigir su vida porque todo en lo que creía y en lo que invirtió todas sus fuerzas, sueños, deseos y su propia vida en definitiva ya no está, porque un día se desvaneció, se fué.

Hoy quiero hablar de esa gente cuyos principios se han venido abajo, que se encuentra rota por dentro, a la que se le han derrumbado los pilares de su vida y con ellos todo su sentido y a la que ya no le quedan esperanzas; a toda esa gente que se ve golpeada por la vida con tanta crudeza y violencia que llegan a experimentar el dolor más profundo y no tienen más remedio que mirar y seguir adelante porque la propia vida no les deja otra opción pero sienten que ya no les queda nada, sienten que lo han perdido todo, incluso la fe.

A toda esa gente que a pesar de todo ello aun consigue mantenerse en pie y se protege tras una sonrisa yo les digo que son verdaderamente fuertes, que son verdaderamente valientes, que son verdaderamente luchadores y verdaderamente ganadores. Son personas verdaderamente excepcionales; verdaderamente grandes. Son verdaderamente admirables.

Estas personas son las imprescindibles.

A todas ellas mi más sincero y profundo respeto y admiración.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te echaba de menos ;-)

Me ha parecido precioso lo que has escrito, y he pensado que toda esa gente, si leyera tus palabras, se sentiría un poquito, aunque sólo fuera un poquito, mejor.

Un besoooo :-)

30 octubre, 2006 15:06  
Anonymous Anónimo said...

Me has dejado impresionada con tu comentario: guauuu ;-)

Te lo sabes todo ;-) Y más de una carcajada he soltado... prometo volver otro día con menos sueño, ahora quiero mormir un poco, para decirte más extesamente cuánto me ha gustado, sólo quería aclararte que ese comentario no es de mi hermana, jeje. Ella no bloguea (al menos que yo sepa) y ni de coña conoce mi blog... ;-)

Jo, un beso... o dos, o qué leches, tres, te los has ganado :))))))))))))))))

07 noviembre, 2006 23:32  
Anonymous Anónimo said...

Muy buenas! Pues sí, estoy de acuerdo. Yo en una época también me englobé en ese grupo de personas, y salí a flote. Y se lo que es esconder todos los pedazos de tus sueños tras una sonrisa. Olé! Lo importante siempre es salir. No dejarse vencer!!

08 noviembre, 2006 20:34  
Anonymous Anónimo said...

:) muy buenas palabras. Pero difiero en algo contigo... creo q la gente q lucha diariamente sin desesperar, siempre consigue salir de la espiral q le hunde. ;) La vida nunca es tan cruel. Besitos

09 noviembre, 2006 21:01  

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