¿POR QUE?

¿Hola? ¿Tienes un momento? Me gustaría hablar un ratito contigo; necesito hablar un rato contigo. Ahora voy para allá. No estoy pasando por mi mejor momento. La verdad es un momento muy duro, yo diría que me supera. No he dormido absolutamente nada en toda la noche. Me encuentro mal, muy mal. No me quito de encima esa sensación de calor que me pesa y que me arde sobre la piel ni tampoco esa maldita sensación se angustia.

No tienes porqué escucharme si no lo quieres hacer. No tienes porqué aguantar mis penas ni tristezas. No estás obligada. No tienes ninguna necesidad. Quería hablar porque necesito desahogarme. Vengo a hablarte de ella, y de lo duro y difícil de mi situación. Ojalá pudiera decirte que es un capricho, algo sin importancia; pero no lo es. Me gusta mucho, muchísimo; y me gusta de verdad. Para mí es una persona muy especial y que me importa demasiado. No es que me guste, sé que esto puede sorprenderte pero yo... la quiero, la quiero, la quiero, la quiero... y esto viene desde hace mucho tiempo.

Y el problema está en que algún dia llegaré aquí y ella ya estará con alguien, y esto pasará dentro de bien poco, si es que no ha pasado ya porque quizá ya pasó anoche con el chico con el que estaba. Se les veía muy a gusto durante toda la noche y al final se quedaron ellos dos solos con otra amiga.

Pero el problema no es ése, el problema es que aún no estoy preparado para afrontar esta situación. No estoy preparado para asumirla. Para llegar un día y ver como ella quiere a otra persona.

Y la tengo que ver todos los días mientras yo esté aquí porque es una de nuestras amigas, y salimos y vamos a los sitios todos juntos. Y venir aquí supone salir con vosotros y con ella. No puedo desconectar de ella y olvidarla porque nos movemos en los mismos círculos. Y no sólamente no tengo que ver como la cosa entre nosotros es casi imposible, sino que además veo como se le acercan otros chicos y como ella les responde, como les hace caso. Y te juro que eso es muy duro para mí. No tiene porqué cambiar su forma de actuar por mi presencia, ni tampoco la de los chicos que se le acercan. Es más no quiero que cambie. Sé que ha de ser así. No tengo nada en contra de ella ni de ellos. Si no acaba con uno, acabará con otro. Yo no puedo meterme en eso; debo quedarme al margen. Simplemente siento pena por mí mismo; porque no tendré la suerte de estar junto a ella.

Ojalá fuese todo distinto. ¿Por qué no puede ser? Tendré que apretar fuerte los dientes y mirar para otro lado. La única forma para que me pase un poco todo esto es poniendo tierra de por medio; no verla durante un tiempo y no poder veros a vosotros tampoco porque vamos todos juntos. Dejar de verla a ella es dejar de veros a vosotros. No sé si me perderé las fiestas; si no me ves por aquí ya sabes por lo que és. Yo os aprecio muchísimo, me lo paso fenomenal con todos vosotros pero luego llego a casa y... no compensa, lo paso fatal.

Sé que no me puedes ayudar; que solo yo puedo poner remedio a esta situación. Y la solución es olvidarme de ella como sea, verla como a una más. Pero me va a ser muy difícil, no sé si seré capaz de conseguirlo porque la veo todos los dias y además se acercan las fiestas y la probabilidad de que acabe con alguien va siendo cada vez mayor. No sé como he llegado a este punto. No sé como superar esta situación. Ojalá pudiera controlar y hacer desaparecer mis sentimientos pero no puedo. Y no sé como salir de esta situación. No sé si lo lograré.

No te robo más momentos que ya has hecho bastante con escucharme. Muchas gracias por todo, de verdad.

Conversación que he tenido esta misma tarde con una amiga.