EXCEPTO MARTES DE 8 A 15 H

8:00 a.m. Me despierto de un susto, dando un salto en la cama. Mejor dicho, alguien que se ensaña con el timbre de la puerta como si no estuviera bien me produce un despertar tan dulce. Me levanto, cojo el telefonillo...
-¿Quién?
-POLICIA
-¿Cómo? (¡Dios mío! ¿Y estos por qué me buscan? Que yo recuerde no he cometido ningún delito, vamos, que soy un ciudadano de lo más pacífico sin antecedentes ni nada... bueno, reconozco que alguna vez he meado en la calle...)
-¿Es usted el propietario de un opel corsa de matricula XXXXX?
-(Greeson y todo su equipo CSI Las Vegas son unos novatos al lado de la policía española; eso sí que es rapidez y eficacia).
Sí, el coche es mío, ¿qué ocurre?
-Debe retirarlo INMEDIATAMENTE, lo tiene estacionado en la zona de mercadillo.

¡Maldita sea! ¡El dichoso mercadillo de los martes! Ya decía yo que los únicos sitios que encontré anoche en 52 km a la redonda estaban en esa calle. Y digo yo, que si uno llega cansado y reventado a su casa por la noche después de un arduo, duro y complicado dia de trabajo y se tira más tiempo buscando sitio para aparcar que lo que tarda en venir del trabajo... ¿también tienes que acordarte de si al día siguiente hacen el mercadillo en tu zona? Pues ya podrían señalizar estas cosas, vamos, porque yo no ví ninguna señal; es más, estoy seguro que no había ninguna señal; seguro no, segurísimo; así que cuando vea al policía me quita la multa porque yo no tengo por qué saber si en ese sitio hacen mercadillo o si lo hacen los lunes, los martes o cuando sea.

Dicho y hecho, salgo de mi casa, voy hacia el coche; desde lejos vislumbro un papelillo rosita sujeto en el limpia-parabrisas (los buenos dias del policía sin duda) y... me percato de que el coche lo tengo justo debajo de la señal donde indica "permitido estacionar EXCEPTO MARTES DE 8 A 15 HORAS". ¡Vamos! ¡Yo aún hacía las letras de la señal más pequeñas; que si se empeñan aún se puede!
Empiezo a descartar la posibilidad de librarme de la multa...

Cuando llego a la altura del coche me da una calurosa bienvenida el tipo que tenía que montar su puesto de gallumbos, sostenes y tanguitas a un euro el pack de tres (venga nenaaaaa, me lo quitan de las manossss) justo donde tenía yo mi coche. Vamos, que menos guapo me dice de todo mientras el tipo del puesto de al lado no paraba de gritarme: "Pero no le quites el coche hombreeee, que se apañeeeee, o que se vaya a su casa y que descanse. ¿No estabas tu antes que él? Pues deja el coche y que él se apañeeeee!!!".
Hay que ver que mala es la competencia. Y que cruel.

Bueno, el dueño del "territorio ocupado" por mi coche no paraba de despotricar que menuda faena le había hecho yo, que ya había perdido más de 60 euros en lo que iba de mañana (¡y eran las 9:00 todavía!), que si se los iba a pagar yo...

Estupefacto me quedo de la rentabilidad de los puestos de tanguitas a un euro de los mercadillos (deben de representar al menos un 2% del PIB) a la vez que descubro que he desperdiciado años de mi vida estudiando una carrera.
Avergonzado le pido disculpas al hombre a la vez que intento "huir" con el coche lo más rápido que puedo. Curiosamente ahora sí hay sitios para aparcar...

Conclusión, el coche aparcado donde siempre; debajo de un árbol o una farola para que la próxima vez que lo coja alguna paloma me haya dejado un regalito; no falla. La multa: 12 euros que si los pago antes de 30 dias tengo una reducción del 30% blablablá, blablablá... y lo mejor de todo "si no está de acuerdo con la sanción impuesta podrá presentar sus alegaciones dirigidas a la Exclma alcaldesa de Valencia". Jajajaja.

Sra. Iltrisima. Exclma. Alcaldesa de Valencia: Soy el propietario de un humilde coche al que por desgracia...