viernes, agosto 04, 2006

MAGNOLIA
El otro día fui a un concierto del grupo Marlango cuya cantante es Leonor Watling (tengo una debilidad extrema por esta mujer) y claro, no quería perdérmelo por nada del mundo. En mitad del concierto, ya ves tu, con Leonor en las pupilas de mis ojos y mientras ella cantaba y escuchábamos de fondo “Enjoy the ride”, “I suggest”…va y a mi me da por pensar qué es lo que ha tenido que pasar; qué casualidades, qué circunstancias han hecho posible que en ese mismo momento tenga a esa mujer delante de mis ojos. Es decir, qué conjunto de cosas han tenido que ocurrir para que esta mujer tuviera éxito, triunfara y llegara hasta donde ha llegado.
Yo creo que ni en el mejor de sus sueños podría imaginarse que llegaría tan lejos.

¿Ha llegado a ser lo que es por casualidad, por una cuestión de azar? ¿O simplemente porque ella tenía que llegar ahí, porque es a ella a quien le tocaba vivir todas esas cosas?

¿Qué es el destino? Para mí el destino es un cúmulo de casualidades; una sucesión de tantas casualidades que dejan de ser una casualidad.

En la vida dar un paso es la base que nos permite dar otro paso y a continuación de éste otro y otro… Así vamos abriendo camino. Camino que podemos cambiar de dirección y de sentido a través de nuestras decisiones, elecciones y acciones. Pero… ¿Qué cosas de nuestras vidas podemos controlar y qué cosas están fuera de nuestro alcance?

En la vida casi todo son probabilidades, y en la inmensa mayoría son probabilidades tan remotas que si nos paramos un segundo a pensar son casi imposible que ocurran, pero sin embargo ocurren. ¿Por qué? Porque tiene que ser así; porque la vida está compuesta de probabilidades pequeñísimas que sin embargo ocurren. Si no ocurren unas cosas determinadas ocurrirán otras distintas, pero la probabilidad de que ocurran estas cosas distintas seria exactamente igual de remota.
Empecemos por el principio; p. ej. De entre los millones y millones de espermatozoides camino del óvulo hay uno en concreto que logró fecundarlo y nací yo. ¿Cuál es la probabilidad de que fuese justamente ese espermatozoide el que tuviera éxito de entre todos los que habían? Si hubiese sido cualquier otro no habría nacido yo, sino otra persona. ¿Y si el óvulo no hubiese sido ése en concreto? Si hubiese sido otro óvulo en otro ciclo menstrual…Tampoco hubiera nacido yo, sino otra persona. ¿Y por qué en 1979 y no en 1312? ¿Y por qué en este lugar del mundo y no en cualquier otro? Podríamos haber nacido en Mali y ser uno de tantos niños desnutridos que mueren a causa del hambre…

Hay muchas cosas que no dependen de nosotros, y dentro de esas cosas que no dependen de nosotros hay cosas que sí dependen de nosotros; al igual que dentro de las cosas que dependen de nosotros hay otras muchas cosas que no dependen de nosotros.

P.ej. Podemos acercarnos a ese chico/a de clase y decirle que nos gusta; ¿a partir de ese momento qué puede pasar? Que no pase nada; que tengamos una relación durante un cierto tiempo; que pasemos una larga vida juntos; que nos divorciemos a los 20 años de casados, que decidamos no casarnos y vivir simplemente en pareja… Que aunque nos haya dicho que no la primera vez sigamos insistiendo (todos conocemos a alguna pareja que ha acabado saliendo gracias a la insistencia, al tesón, a la persistencia y a la pesadez de una de las partes que no ha parado hasta conseguirlo). Todo ello dependerá de muchos factores y circunstancias, pero lo que sí depende de mí en este mismo momento es acercarme a esa persona y decirle al oído que me gusta…o no hacerlo. Esa acción puede abrir una puerta, iniciar un camino nuevo o no iniciarlo.

¿Qué determina que justamente tú y yo seamos compañeros de clase y nos hayamos conocido? Que seas justamente tú y no otra persona; que sea justamente yo… ¿Qué nos hayamos interesado por la misma carrera en el mismo año, que los dos hayamos solicitado entrar y que además lo hayamos conseguido? Podría no haberme llegado la nota de acceso, o podría no haberte llegado a ti. ¿Que sea el tercer año que repito la misma asignatura y te haya conocido en la academia a la que me he apuntado a ver si me la quito de encima una vez por todas?
Si no fuésemos nosotros las 60 personas que habitan esta clase serían otras 60 personas distintas.

¿Que pierda el autobús para ir al trabajo y al subirme al siguiente me encuentre en él al primer amor de mi infancia? Hace más de 10 años desde la última vez que nos vimos…

Evidentemente hay infinidad de cosas que dependen de nosotros, que podemos elegir, modificar, decidir, buscar, provocar. Puedo elegir invitar a mis amigos a cenar a mi casa un viernes por la noche si no están mis padres, salir una tarde a correr o quedarme en casa haciendo la siesta, puedo provocarte una sonrisa si digo algo gracioso, puedo descolgar el teléfono y llamarte si quiero escuchar tu voz, puedo elegir comer pera o melocotón de postre, puedo elegir si este fin de semana me voy al pueblo o me quedo, puedo intentar aprender un nuevo idioma para mí, puedo decidir crear un blog y escribir en él…todo ello puedo hacerlo o no hacerlo.

Pero no todo es controlable, siempre existe el factor sorpresa, lo que no depende de nosotros. Puedo decidir quedarme en casa una noche porque estoy cansado o salir por ahí. A lo mejor salgo y me encuentro con una persona a la que aprecio mucho pero que hace mucho tiempo que no he visto y nos tiramos media noche charlando por la ilusión de habernos encontrado. A lo mejor me encuentro con mi jefe e intento evitar que me vea. A lo mejor no me encuentro a nadie conocido. Eso ya no depende de mí. Lo que sí depende es la decisión de salir o no salir.

Si decido comprarme un mp3 puedo decidir qué características quiero que tenga (la marca, capacidad de memoria, con radio o sin ella…) pero a lo mejor al tercer día se rompe, sale defectuoso y tengo que cambiarlo.

¿Cuál es la probabilidad de que a una persona le caiga un rayo en la cabeza? Mira que es grande la Tierra… y justamente ha de ser ahí, en el mismo lugar y en el preciso instante donde se encuentra esa persona. Y sin embargo ocurre…

¿Cuál es la probabilidad de que te toque la lotería? Mas bien poca, ¿no? Sin embargo a alguien le tiene que tocar, bueno, hay sorteos donde no sale ningún agraciado que se lleve el premio gordo, pero de normal hay uno o dos agraciados por sorteo; y justamente esa persona y no otra ¿por qué? Porque a alguien le tiene que tocar. Lo verdaderamente extraño sería que en 100 sorteos no saliese ningún agraciado en ninguno de ellos.
El año pasado un señor le dijo a su madre que rellenara el boleto de la quiniela con la combinación que le había dejado anotada en un papel y que luego se acercara a la administración de lotería para “tirar” la quiniela. Pues bien, la mujer se equivocó; no entendió bien lo que le dijo su hijo y lo que hizo fue transcribir al boleto la misma combinación que su hijo utilizó en el boleto de la semana anterior en lugar de la combinación que le había dejado su hijo escrita en el papel destinado para esta semana. Les tocó el pleno al 15…

Si no estudias para un examen casi seguro que suspenderás; pero una vez ví como una chica aprobaba una asignatura sin haberse presentado. Se equivocaron al pasar las actas…

Una X en la opción C ó E en la pregunta 183 del examen del MIR de un licenciado en Medicina puede ser la causante y determinar si esa persona podrá realizar la residencia en el hospital que le gustaría, en la ciudad que le gustaría y en la especialidad que le gustaría o si tendrá que irse a otra ciudad, a otro hospital o simplemente elegir otra especialidad. Una simple X en un papel puede determinar toda su vida profesional y quien sabe si también la personal a partir de ese momento. Determinará que conozca a unas personas y no a otras, que tenga a unos compañeros y no a otros, que se forme en un lugar y no en otro. Claro que también puede DECIDIR repetir el examen al año siguiente si no ha conseguido el objetivo que perseguía en éste. Pero repetirlo no significa que seguro vaya a conseguir su objetivo al año siguiente…

Está claro que nuestra actitud, nuestra forma de ser y las circunstancias que nos rodean influyen en que tengamos más o menos éxito; en que las cosas sean mejor o peor o simplemente en que sean de una manera o de otra. Una persona extrovertida, agradable, impetuosa, con iniciativa se relacionará con más gente que una persona apática, aburrida, callada, introvertida. Probablemente a la gran mayoría de la gente le caiga mejor la persona extrovertida y comunicativa que la persona introvertida. Gozarán más de su compañía, pasarán ratos más divertidos, la apreciarán más… Probablemente será capaz de pedir favores; de “echarle morro” a muchos asuntos y situaciones, de atreverse a hacer cosas que la otra persona no haría por miedo o timidez.

Puede que para un puesto de trabajo se presenten a la entrevista varios candidatos mas o menos con una formación y una preparación muy similar entre ellos y los entrevistadores se decanten por una persona en concreto y no por otra simplemente por la “buena impresión” que les ha causado en la entrevista; es decir, por la actitud del candidato, por su soltura, porque siempre estaba sonriente, por la seguridad en las contestaciones, porque lo han visto con iniciativa, con simpatía y espontaneidad, con ilusión por el puesto de trabajo, porque es guapo/a y está mas bueno/a que el pan…

Después esa persona sale del edificio donde ha hecho la entrevista (es la persona elegida para el puesto de trabajo pero aún no lo sabe porque se lo comunicarán al día siguiente), nunca coge el transporte público, pero ese día ha ido en metro a la entrevista. Sale del edificio, se dirige a la parada de metro más cercana y sube en el primer metro que pasa. Ya nunca llegará a su casa…

¿Qué dos personas se encuentren es una casualidad o es un destino? ¿Que sean los caminos de esas dos personas justamente los que se crucen entre sí de entre todas las combinaciones posibles? ¿El destino y el azar son cosas totalmente opuestas o van cogidas de la mano? ¿Nuestra vida está predeterminada o podemos dirigirla hacia donde queramos?

¿Cuál es mi opinión de todo esto? No sé si el destino existe o no existe. Creo que todo aquello que queda fuera de nuestro alcance y a lo que no podemos encontrar una explicación o un razonamiento lo llamamos destino. Creo en las probabilidades. Creo que por extraño que sea un suceso siempre tendrá alguna probabilidad de que suceda;
y si sucede, solo tenemos que intentar utilizarlo a nuestro favor. La vida es una serie de probabilidades enlazadas unas con otras. Algunos sucesos tendrán más probabilidad de cumplirse que otros, pero si no suceden unas cosas determinadas sucederán otras cosas distintas, pero sea lo que sea lo sucedido la probabilidad de que se haya cumplido justamente eso y se haya hecho realidad es realmente ínfima.

Y sin embargo ocurre. Porque algo, sea lo que sea, tiene que ocurrir.

Y ahora empezarán a llover ranas del cielo…
"It's not
What you thought
When you first began it
You got
What you want
Now you can hardly stand it though,
By now you know
It's not going to stop
It's not going to stop
It's not going to stop
'Til you wise up
You're sure
There's a cure
And you have finally found it
You think
One drink
Will shrink you 'til you're underground
And living down
But it's not going to stop
It's not going to stop
It's not going to stop
'Til you wise up
Prepare a list of what you need
Before you sign away the deed
'Cause it's not going to stop
It's not going to stop
It's not going to stop
'Til you wise up
No, it's not going to stop
'Til you wise up
No, it's not going to stop
So just...give up"
Wise Up
Aimee Mann
BSO Magnolia

5 Comments:

Blogger Ainhoa said...

¿Que sean los caminos de esas dos personas justamente los que se crucen entre sí de entre todas las combinaciones posibles?

HABLAS DE MI?? jejeje... Yo sé que por vergüenza o timidez, tal vez nunca sea capaz de decirle nada al chicodelmetro... y que pasaría si se lo dijese?? no sé....... veremos que nos depara el futuro ;-)

Me ha gustado mucho tu post!!

BESOS

04 agosto, 2006 08:42  
Blogger Ainhoa said...

Hola!! me aburro, jaja!! No estarás por ahi, no??

Besos

06 agosto, 2006 02:12  
Blogger Eva said...

Me ha encantado este post, me ha encantado... todo en esta vida es una sucesión de casualidades o causalidades, como quieras, todo... ¿Qué posiblidad había de que entre tantisimo blog entraras en el mío, que yo visitara el tuyo, que me gustara y que repitiera tantas veces...?...Vete tu a saber. Las cosas suceden sin una lógica aparente, suceden porque sí, lo malo es que a veces nos rompemos la cabeza buscando causalidades cuando sólo hay carambolas de la vida...
Besos.

06 agosto, 2006 10:09  
Anonymous Anónimo said...

Corazón! Tenía ganas de leerte, lo echaba de menos. Ahora no puedo detenerme comentando el post, porque da para mucho, y sobre esto del destino, las casualidades y por qué esto y no lo otro tendría millone de cosas que decir, así que espera a que no haya quedado para ir al cine :p

Es sólo que... ¡¡a ver si vamos a ser compis de facultad!! Jajajaja, es broma, pero es que yo también vi a una chica aprobar una asignatura sin haberse presentado, jajajajajaaja. Hay que tener morro, pero morro, morro, morro. ¡Con lo que yo estudié!

Un besito

07 agosto, 2006 16:57  
Anonymous Anónimo said...

un post genial. Enhorabuena!

10 agosto, 2006 00:53  

Publicar un comentario

<< Home