jueves, julio 20, 2006

26-06-2006

Hoy he vuelto a ir a la playa. Quería ir en mi coche por llegar antes, por ahorrar tiempo. Nada más salir del trabajo me he dirigido al coche, he subido en él y...se ha vuelto a estropear!! Justamente cuando más lo necesito!! He intentado arrancarlo pero nada de nada, la batería bajo cero; ni siquiera iban las luces de emergencia, vamos, una caja de metal con ruedas tirada en la calle.

No me he desanimado y rápidamente me he ido a coger el tranvía. No sé cuántos Km habré andado a pleno sol desde la parada del tranvía hasta la caseta donde esperaba encontrarte. Como ya viene siendo habitual he preguntado a las personas que estaban allí y me han dicho que hoy te tocaba trabajar en un cuadrante mucho más apartado, a unos km de distancia, que trabajais por turnos y cada vez os puede tocar en un cuadrante distinto. Creo que en esos momentos mi cara lo decía todo. Sin el coche no puedo llegar al cuadrante que me han indicado, está demasiado lejos y además, dentro de poco tiempo tengo que estar de vuelta porque tengo que regresar al trabajo de nuevo y la parada del tranvía mas cercana está a años luz. ¡Malditos trabajos! se cobran tanto tiempo y tanta libertad...

¿Por qué hago todo esto? Simplemente por verte unos minutos; por estar contigo un momento, por hablar contigo un simple ratito. A mí me compensaría todo lo que estoy haciendo. No sé si al final todo esto me llevará a alguna parte, no sé si servirá de algo; lo que si sé es que no quiero arrepentirme el día de mañana por algo que no he intentado. De todas formas lo de hoy tampoco ha servido para nada. Las cosas no resultan y los dias van pasando. Parece que por mucho que lo intente siempre habrá algo que me impedirá dar contigo. Parece que en el libro del destino no está escrito que tu y yo nos encontremos. Quizá tengamos caminos muy distintos...

He vuelto sobre mis pasos y he cogido el tranvia de vuelta al trabajo. Sé que tengo que seguir intentándolo aunque ahora sí me siento con menos fuerzas que antes. Una chica tan maravillosa como tú no pasa desapercibida.
Estoy cansado, últimamente paso muchas horas fuera de casa; duermo pocas horas, tan pocas que no llego a recuperarme y cada día que pasa estoy más cansado que el anterior. Y ver como van pasando los días sin haber conseguido verte a pesar de que lo intento también va pesando.

No quiero ilusionarme. Debo tener los pies en el suelo. ¿Qué probabilidad hay de que todo esto termine como a mi me gustaría? Probablemente ninguna; pero siento que tengo que intentarlo.

5 Comments:

Blogger Ainhoa said...

Probablemente ninguna... probablemente todas.... ¿que pierdes?? es peor arrepentirse de lo que NO se ha hecho...
¿Porque no le dejas una nota o algo a sus compañeros para que se lo hagan llegar??

saludos.

21 julio, 2006 10:43  
Anonymous Anónimo said...

Me sigues emocionando y dejando sin palabras... sé que no quieres ilusionarte, pero qué vacía queda la vida sin ilusiones, qué absurda, qué triste.

Muy especial tiene que ser ella para que te provoque palabras tan bonitas. Y gracias por compartirlo...

Hace calor, eh? Menos mal que nosotros nos vamos al paraíso. ¿Te paso a buscar mañana?

25 julio, 2006 19:35  
Blogger Ainhoa said...

Vas contando por ahi secretillos mios (como que miro blogs a horas en las que deberia estar desayunando) pero tu no actulizas el tuyo para que comente a las 6 de la mañana eh??????

Besets

26 julio, 2006 19:55  
Blogger Ainhoa said...

Estoy esperando eh??

27 julio, 2006 14:23  
Blogger Eva said...

Y yo

28 julio, 2006 18:50  

Publicar un comentario

<< Home